¿Qué pensarías si te dijera que comer menos y ejercitarte más no es lo que necesitas para sentirte como deseas? ¿Qué pasaría si tu vida pudiera ser ahora lo que deseas que sea sin esperar a tener el peso o la figura ideal? ¿Si te dijera que comer de más o sentirte cansada o inflamada son expresiones de un mensaje profundo que espera ser escuchado a fin de que vivas una vida más plena?
Hoy en día hay una gran cantidad de gente que sufre con su peso, y con su imagen corporal; muchos padecen una serie enfermedades digestivas, fatiga o depresión; hay quienes comen en demasía o compulsivamente o sienten que no pueden controlar su apetito, o tienen una serie de hábitos alimenticios no deseados; muchas personas han brincado de una dieta a la otra sin mantener el peso esperado, y practicamente todos están confundidos con tanta información nutrimental contradictoria, que parece obedecer más a modas que a información confiable.
En mi programa de Psicología de la Nutrición y la Alimentación afirmamos la importancia primordial de esta relación pues sabemos que lo que comemos y cómo comemos es sólo la mitad de la historia. La otra mitad es quiénes somos como seres integrales, con nuestra historia, nuestro estilo de vida, pensamientos, sentimientos, creencias, actitud hacia el placer, niveles de estrés, capacidad de relajarnos, lo cual se conecta con cómo digerimos, asimilamos y quemamos calorías, con nuestro nivel de energía o de cansancio, con nuestro sistema inmunológico, con la aceptación de nosotros mismos y de los que nos rodean. En resumen con nuestra mente, cuerpo, alma y corazón.
Sabemos que nuestra situación en diversas dimensiones fundamentales de la vida (familia, trabajo, sexualidad, dinero, intimidad, finanzas, relaciones en general), se está expresando a través de nuestros desafíos con la comida, imagen corporal, peso y salud, y que no quiere decir que estemos mal o no tengamos fuerza de voluntad.
También sabemos que nuestra relación con la comida y con nuestra imagen corporal tiene mucho que enseñarnos acerca de nuestra relación con la vida.
La Psicología de la Nutrición y la Alimentación ofrece un enfoque profundo y poderoso pues atiende aquellos lugares que son relevantes para cada quien en lugar de dar recetas aplicables a todos. Los retos que tenemos con la comida, el cuerpo y la salud son retos tanto personales como colectivos. No estamos solos... Aunque somos únicos, no somos los únicos que deseamos tener una vida más plena e íntegra.