Cuando digo que me formé en la corriente de la psicología jungiana arquetipal, la pregunta que sigue a una cara de total extrañeza es ¿qué es eso? Bueno… apoyándome en la muy famosa Wikipedia, trataré de explicarlo y de poner ejemplos. Tennos paciencia (a Wiki y a mí).
La psicología arquetipal es una vía de investigación de la psique inaugurada a comienzos del siglo XX por Carl Gustav Jung, aunque él la llamó Psicología de los Arquetipos.
El concepto de arquetipo procede de la filosofía griega (archai). De aquí viene arcano o antiguo. Para Aristóteles, un arquetipo es un original del que se pueden sacar derivados o fragmentos. Para Jung toma un nuevo sentido cuando nos dice que un arquetipo es un patrón heredado de pensamiento (o una imagen simbólica) que está presente en el inconsciente individual, pero tiene su origen en la experiencia colectiva de la humanidad.
Jung y sus colaboradores estudiaron cómo las figuras arquetípicas que pueblan los mitos, leyendas y cuentos tradicionales influyen en la vida moderna, por su relación con el espíritu, la psique, los sueños y el Sí-mismo.
Aunque Jung cuenta con el precedente de Sigmund Freud y varios analistas de su entorno, pretende superar el enfoque ortodoxo freudiano pues ve en él un reduccionismo del material mítico, una sobre simplificación de algo que es muy complejo y multifacético.
La psicología arquetipal no se presenta como una corriente uniforme e inamovible, sino como un grupo de tendencias que evoluciona y se desarrolla de forma constante, generando propuestas teóricas y prácticas diversas. Algunos autores bastante conocidos son Marion Woodman, Thomas Moore, Jean Shinoda Bolen, James Hollis, Ginette París y Clarissa Pinkola Estés. Ésta última es una psicoanalista junguiana que sostiene que los pueblos indígenas de todo el mundo han conservado y trasmitido un conocimiento específico valioso sobre el espíritu y la psique, los arquetipos y los sueños.
A mediados de la década de los 70 del siglo XX, James Hillman, un psicoanalista que se formó en el Instituto Jung de Zurich, del cual también fue director, bautizó su enfoque de la psique como psicología arquetipal. Hillman situaba su psicología dentro de la tradición junguiana y la relacionaba específicamente con la psicología analítica de Jung, de la que, sin embargo, diverge radicalmente. En efecto, su "psicología arquetipal" relativiza y desliteraliza el ego y se centra en la psique o alma, que constituye, junto con los archai, los patrones más profundos del funcionamiento psíquico.
La psicología arquetipal de Hillman es una psicología “politeísta” en la medida en que trata de reconocer las mil fantasías y energías que dan forma a nuestras vidas psíquicas y toman su forma de ellas. Para él, el ego es solo una fantasía psicológica entre otras. La psicología arquetipal de Hillman es, junto a la escuela clásica y la escuela del desarrollo, una de las tres escuelas de la psicología post-junguiana trazadas por Andrew Samuels.
¿De dónde parte, entonces, la psicología arquetipal? ¿Es algo más o menos reciente o hay toda una tradición detrás de ella? Hillman bosqueja un breve linaje de la psicología arquetipal y nos dice que al invocar a Jung en el punto de partida, reconoce la importantísima deuda que la psicología de los arquetipos ha contraído con él. Jung es el antecesor inmediato en una larga línea que se remonta desde Freud, Schelling, Vico, Ficino, Platón e incluso hasta Heráclito, y seguramente hay más ramificaciones que se podrían rastrear.
Las influencias del propio Hillman son muchas, e incluyen, además de los ya mencionados, a otros artistas, poetas, filósofos, alquimistas y psicólogos como por ejemplo Nietzsche, Heidegger, Henry Corbin, Keats, Shelley, Petrarca y Paracelso. Aunque todos son diferentes en sus teorías y psicologías, todos parecen estar unidos en su preocupación común por la psique.
Psique en griego es alma… además de mariposa… se los digo para empezar a darle una pensada a esto del alma… En el siguiente Blog seguiré hablando de James Hillman y su psicología arquetipal, así como su aproximación a lo que es el alma… que, en última instancia, es la base y sustento de mi trabajo.
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