Hay una cuestión que es hermosa cuando estamos en verdadera conexión con la esperanza, y es que no sentimos temor. No digo que por momentos no podamos sentir cierto miedo, eso es normal y humano. Pero una vez que reconocemos el miedo y que lo acreditamos, empezamos a ver que hay algo mucho más profundo que nos sostiene: es la esperanza. Y entonces no hay lugar para el temor.
Sentimos que la esperanza nos acompaña de cara a la dificultad y a la incertidumbre.
Es probable que en este momento todavía haya algo que no te permite conectar con la esperanza. Eso puede ser el miedo y la ansiedad. Es hasta cierto punto normal, por condicionamientos, por costumbre, por patones que se repiten, que las decepciones del pasado nos hagan anticipar y temer decepciones en el presente o en el futuro.
Pero, como ya te he dicho, la consciencia sana. Si aprendemos a “despertar” a la presencia, a la consciencia, entonces nuestro pasado ya no será nuestro presente. Dejaremos de vivir en el pasado y por ende dejaremos de re-vivirlo en el presente y de temer que ocurra en el futuro.
Dicen las grandes tradiciones que todo es una ilusión. Bueno, de hecho, el propio Albert Einstein decía que lo que vemos como una realidad no es más que una ilusión; un tanto persistente, pero una ilusión al fin.
Cuando te das cuenta de que el miedo y la ansiedad se basan en una ilusión, te sientes libre, con esperanza y sin temor, y entonces tienes toda la esperanza del mundo y tienes esperanza en el mundo; te das cuenta que eres parte de un todo.
El autor y reformador escocés del siglo XIX Samuel Smiles decía que la esperanza es la compañera del poder y la madre del éxito, y que quien tiene esperanza tiene el don de los milagros.
Como te decía en otra entrada a este blog, la esperanza de la que hablamos no es impráctica ni ingenua, no es esa esperanza con la que pides un deseo a una estrella. La esperanza de la que te he venido hablando es realista pues está afianzada en tu esencia natural.
Tu consciencia es un campo de posibilidades infinitas, es una fuente de creatividad ilimitada. Cuando la esperanza surge de este lugar de energía e inteligencia ilimitada entonces es real y es poderosa que hace que tus acciones sean efectivas y que tengan un propósito incluso dentro de este mundo caótico e impredecible.