Sana a tu NiƱa Interior
- Mónica Del Valle
- 29 abr 2020
- 5 Min. de lectura
MaƱana es 30 de abril, y al menos en MĆ©xico, es DĆa del NiƱo, y es un buen momento para comunicarte y sanar a tu niƱa interior.
Todas tenemos una niƱa en nuestro interior. No importa quĆ© edad tengas ni si eres la presidente de un paĆs, dentro de ti vive una pequeƱa que se enfrentó a la vida desde su visión y con las herramientas que tenĆa en ese entonces.
QuizÔs sufrió algún trauma o a lo mejor fue muy criticada por querer hacer las cosas de un modo distinto que el de sus padres. Eso no importa, ya fue, y hasta ahora es imposible viajar al pasado para modificar los hechos.
Sin embargo, muchos de los miedos, manĆas o inseguridades que puedas tener, provienen de cómo se siente esa pequeƱa.

Vamos a poner un ejemplo, para que me explique mejor. Si a mà de chiquita me mordió un perro, es lógico que les tenga miedo, porque la mordida me dolió. Sin embargo, al ir creciendo, si no sano esa herida, voy a ir por la vida con temor a cualquier perro, aún los mÔs chicos.
Y entonces, en cuanto me topo con uno de ellos, sudo, me paralizo y quizÔs hasta me eche a correr, aún y cuando el perro ni siquiera me haya visto.
Ese miedo irracional es la herida que mi niña interior no ha podido sanar. ¿Y cómo puedo sanarla? Haciendo que mi yo adulto le explique a mi niña que todo estÔ bien, que no tiene que seguir temiendo, que ahà estÔ ella para protegerla, que se puede acercar sin ningún temor. Todo esto lo tengo que hacer de una manera amorosa, sin juzgarla.
Aclaro, si te topas con un perro furioso que en verdad te estÔ amenazando, ahà sà te conviene alejarte; el peligro es real y tampoco se trata de exponerte en aras de sanar a tu niña interior, porque obtendrÔs el efecto contrario, ademÔs de un par de mordidas.
¿Por qué es importante mi niña interior?
Como ya te he platicado anteriormente, los adultos nos convertimos en unas personas muy serias que enfrentan la vida con total responsabilidad, y estƔ bien, despuƩs de todo nuestro trabajo necesita de profesionalismo, educar a nuestros hijos, pagar las cuentas, comprometerse con la comunidad requiere de madurez para afrontar los retos.
El problema surge cuando, en ese afĆ”n de querer ser perfectamente maduros, le negamos su espacio a nuestro niƱo interior y no lo dejamos āsalir a jugarā, por decirlo de una manera.

Tu niƱa interior es la responsable de ponerle chispa a tu vida. Te permite ser imaginativa, aplicar tu creatividad y disfrutar de las cosas mĆ”s pequeƱas e insignificantes de la vida, como podrĆa ser salir a tomar un helado.
Al dejarla salir a jugar te permites ser mĆ”s espontĆ”nea y creativa. Y cuando hablo de creatividad no me refiero sólo a los artistas, pintores, actores, escritores; que sin duda hacen uso de ella al crear sus obras. No, creatividad tambiĆ©n es hacer cosas cotidianas saliĆ©ndote del molde, de la rutina, de āla forma correctaā. ĀæCuĆ”ntas mejoras no se han hecho en los trabajos sólo porque alguien decidió ser creativa?
¿Y cómo puedes sanarla?
Lo primordial es que te comuniques con ella. Si ha pasado mucho tiempo sin que le hayas prestado atención, con seguridad se mostrarĆ” reticente a hablarte, pero eso no debe desanimarte. TĆŗ insĆstele, y cuando vea que va en serio eso de querer hablar con ella, se acercarĆ” a ti.
Antes de darte el método para hacerlo, quiero recalcarte la importancia de que tu acercamiento sea a través del amor y la comprensión, haciéndole sentir que la quieres, que te importa y que ya no deseas que cargue con esas heridas que tiene.
Ahora sĆ, vamos con el mĆ©todo. Siendo congruente con mi niƱa interior, te digo que este mĆ©todo es una sugerencia. No es receta de cocina que tengas que seguir al pie de la letra. QuizĆ”s haya algo que desees omitir o agregar, no importa, sigue a tu corazón.
Te recomiendo que tengas a la mano una caja de paƱuelos desechables para que no tengas que interrumpir el ejercicio. Puede que los uses, puede que no, ambas reacciones son correctas, recuerda que no estƔs mal por reaccionar de una u otra forma.
SiĆ©ntate en silencio y cierra los ojos. VisualĆzate cuando eras niƱa, no sĆ©, 5, 6, 7 aƱos y obsĆ©rvate. ĀæQuĆ© estĆ”s haciendo? ĀæCómo te ves, eres feliz, o por el contrario, infeliz? MĆrala como si estuvieras viendo a cualquier niƱa jugar. Si te cuesta trabajo visualizarte, Louis Hay recomienda que busques una foto tuya de cuando eras niƱa y te quedes con esa imagen en tu mente.
Ahora acĆ©rcate y ponte a su altura. Si tenĆas un apodo o nombre de cariƱo con el que te llamaban, Ćŗsalo para llamarla. Una vez que tengas su atención dile āDeseo hablar contigo. Quiero verte y deseo amarteā. Como te dije un poco mĆ”s arriba, si han pasado muchos aƱos sin que le hayas prestado atención es posible que al principio te ignore, pero no desistas. Sigue expresando tu deseo de comunicarte con ella. Espera a que te dĆ© su aprobación. PodrĆ” ser con leve asentimiento de cabeza, con un simple sĆ o con una frase mĆ”s elaborada, no lo sĆ©, pero tĆŗ sĆ, ya que quiĆ©n mejor que tĆŗ para conocerte.

La primera vez que hables con ella es buena idea comenzar pidiendo disculpas. Dile cuÔnto lamentas haberla dejado en silencio, ignorando su presencia, pero que quieres compensar el tiempo perdido. Pregúntale qué puedes hacer tú para que ella se sienta feliz; pregúntale por sus miedos y por lo que espera de esta nueva relación.
Como con cualquier niño, al principio haz preguntas sencillas, de preferencia que se puedan responder con un sà o un no. Poco a poco, obtendrÔs respuestas, y conforme te vaya teniendo confianza podrÔs hacer preguntas mÔs profundas. Si te has ganado su confianza, seguro se volverÔ mÔs parlanchina ¿Qué tan parlanchina? Tanto como lo eres ahora.
AsĆ habrĆ”s comenzado a comunicarte con tu niƱa interior. Busca darte un espacio para hacerlo, de preferencia cada dĆa, pero si el estrĆ©s de tu vida no te lo permite, hazlo al menos una vez a la semana. No te apures, al cabo del tiempo tu niƱa te enseƱarĆ” a no tomarte las cosas tan en serio y anhelarĆ”s el encuentro diario.
Y una maƱana despertarĆ”s mĆ”s contenta y relajada y le preguntarĆ”s āĀæQuĆ© te gustarĆa que hiciĆ©ramos hoy?ā
Ahora les va un reto: Si te gustarĆa que hiciera este ejercicio como un audio de meditación guiada, dale un like a la publicación y dĆ©jame un comentario (aunque sea un āsĆ quieroā). Si llegamos a los 100 comentarios yo me comprometo a hacerla. Ustedes mandan.





